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El problema de la humanidad (Génesis 1-11)

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Los primeros once capítulos de Génesis presentan la condición humana en términos poderosos. Nos cuentan el problema humano. Cada historia tiene un problema o situación que abordar, y la historia humana no es diferente. En Génesis 1:26-27 EM, se nos dice que Dios creó a la humanidad a su imagen.

En el video, el Dr. Lennox explica la imagen de Dios en términos de cuatro relaciones:

Nuestra relación con Dios
Nuestra relación con los demás
Nuestra relación con nosotros mismos
Nuestra relación con la creación

El Jardín del Edén nos da la imagen ideal de la humanidad en perfecta relación con las cuatro. Adán y Eva caminan en perfecta comunión con Dios todos los días, en completa entrega a su autoridad. Están en perfecta relación mutua, ninguno domina al otro, sino en sumisión mutua, uno al lado del otro. Están en perfecta relación consigo mismos, sin tener una estimación ni demasiado alta ni demasiado baja de quiénes son. Están en perfecta relación con la creación como buenos administradores del jardín en el que Dios los ha puesto.

Entonces dijo Dios: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y que tenga dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los animales domésticos, sobre todos los animales salvajes de la tierra y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.” Y Dios creó al ser humano a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

Génesis 1:26-27 EM

El pecado rompe todas estas relaciones, dejando a la humanidad rota y necesitada de restauración. La humanidad está alienada de Dios, expulsada del Jardín, necesitando reconciliación (Gén. 3:23-24). Adán y Eva están alienados uno del otro. Ahora el hombre domina, y la mujer está en conflicto con él (Gén. 3:16). A menudo pensamos más altamente de nosotros mismos de lo que deberíamos (Rom. 12:3), y en otras ocasiones pensamos menos de nosotros mismos y de los demás de lo que es apropiado para criaturas hechas a la imagen de Dios (Sant. 3:9). Ahora la tierra no cederá fácilmente a la agricultura, y dar a luz será una experiencia dolorosa (Gén. 3:16-17).

Esta ruptura está bien ilustrada por las historias de Génesis 4-11 EM. Primero está el asesinato de Abel por parte de Caín en Génesis 4. Caín no “se regocija con los que se regocijan” como lo haría la humanidad en perfecta relación unos con otros (Rom. 12:15 EM). En cambio, siente celos de su hermano y lo mata.

En la historia del Diluvio (Génesis 6-9 EM), vemos la alienación de la humanidad de Dios, unos de otros y de la creación, con una ruptura subyacente de sí mismos. En lugar de pensar en Dios, “todos los pensamientos del corazón humano eran siempre malos” (Gén. 6:5 EM). La creación sufre inmensamente como resultado. En lugar de administrar la creación, el pecado de la humanidad conduce a la destrucción de todos los animales, salvo dos de cada especie (y siete de cada animal limpio).

El Dr. Lennox sugiere tres ideas clave sobre el pecado que la historia del Diluvio muestra:

  • El pecado es algo serio.
  • El pecado sube al arca con Noé. Este es un punto clave. Cuando Noé, su esposa y las familias de sus hijos bajan del arca, todavía hay pecado en el mundo porque subió con ellos al arca. Vemos este hecho en el impacto inmediato después del Diluvio.
  • Dios tiene un plan. ¡Estén atentos!

La Torre de Babel también ilustra la ruptura de la relación de la humanidad con Dios, unos con otros y consigo mismos. Intentando ocupar el lugar de Dios, la humanidad trata de construir una torre hacia Dios por su propio poder. Efectivamente, intentan ocupar el lugar de Dios, mostrando tanto la ruptura de su relación con Dios como su percepción de sí mismos. El resultado final es una mayor alienación entre ellos, ahora incapaces incluso de comunicarse fácilmente entre sí.

Génesis 11 EM termina con la humanidad en serios problemas. Están profundamente alienados de Dios. Están profundamente alienados unos de otros. Están alienados de su verdadero yo sin siquiera saberlo. La creación está sola en el mejor de los casos, eventualmente siendo víctima del abuso humano.

Pero Dios tiene un plan.