Individualismo cristiano

En esta lección, el Dr. Steve Deneff nos dice algo que quizás no nos demos cuenta. La cultura occidental – y especialmente la cultura estadounidense – es hiperindividualista. Lo curioso de la cultura – incluida la cultura dentro de la iglesia – es que a menudo no nos damos cuenta de que estamos inmersos en ella. A menudo se hace la comparación con un pez nadando en el agua. No nos damos cuenta de que estamos completamente influenciados por la cultura, como un pez quizás no sabe que está en el agua. 

A menudo, hace falta vivir en otra cultura para darnos cuenta de cuánto de lo que pensamos y cómo pensamos es producto de dónde hemos crecido. Incluso cuando visitamos otra cultura, es probable que pensemos que ellos son extraños y están equivocados, mientras no admitimos nuestra propia “extrañeza” para otras culturas. El individualismo es un desarrollo relativamente reciente en la historia, como señala el Dr. Deneff.

Afecta la forma en que leemos la Biblia sin que nos demos cuenta. Leemos declaraciones como, “Vosotros sois el templo de Dios” y “el Espíritu de Dios habita en vosotros” (1 Cor. 3:16 EM). Luego asumimos que está hablando de mí, cuando el “vosotros” es plural en griego – no está hablando de mí como individuo. Más bien, en este caso, Pablo estaba hablando de la iglesia local en Corinto, un “vosotros” plural. Lo mismo ocurre cuando les dice a los filipenses que trabajen en su salvación con temor y temblor (Fil. 2:12 EM): es un mandato plural a toda la iglesia para que trabajen juntos. No se trata de mí como individuo en mi tiempo de oración privado con Dios.

El punto de Deneff es que la santidad no es solo un asunto individual. No se trata solo de que yo vaya al altar o resuelva mis luchas espirituales en privado. Adorar a Dios solo en una montaña es grandioso, pero no es suficiente porque la iglesia no es solo un asunto privado e individual. La iglesia es una comunidad que se reúne. 

A veces, Dios elige no solucionar mis problemas en privado. A veces, él elige trabajar en mis problemas con otros en la iglesia. Cuando mis antenas espirituales están dañadas, a veces él solo las arregla usando a otros en el cuerpo de Cristo como los reparadores y reparadoras. La confesión tanto del pecado como de la fe – ingredientes clave al venir a Cristo en el Nuevo Testamento – son asuntos públicos. ¡Nos necesitamos unos a otros en el cuerpo de Cristo!