La Rev. Megan Koch utiliza la imagen de sacar una tienda de nuestro mochila y montarla en medio de nuestro día para tener un momento con Jesús. El poder de esta imagen radica en que llevas esta tienda contigo a dondequiera que vayas y estás listo para encontrarte con Jesús en cualquier momento. Como ella dice, “Las herramientas de discipulado más efectivas son aquellas que puedes usar en cualquier lugar donde te encuentres en la vida.”
Si estás buscando buenas herramientas de discipulado, asegúrate de encontrar herramientas que reconozcan que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están activamente en la habitación contigo.”
- Megan Koch
Esta imagen es especialmente relevante porque Dios se encontró con Israel en el desierto en una Tienda. Mientras vagaban durante cuarenta años por el desierto, la Tienda de Reunión iba con ellos (por ejemplo, Éxodo 33:7 EM). Moisés entraba en la Tienda y se encontraba con Dios (Éxodo 33:8-11 EM). Luego traía la palabra de Dios al pueblo.
Desde que Jesús expió nuestros pecados y resucitó, ya no necesitamos un sacerdote humano que interceda ante Dios por nosotros. Somos un reino de sacerdotes (1 Pedro 2:5 EM) con Jesús como nuestro único sumo sacerdote (Hebreos 10:19-22 EM). No tenemos que ir al templo para encontrarnos con Dios. Dios no solo nos encuentra en la iglesia. La tienda del Espíritu Santo está con nosotros dondequiera que vayamos (Salmo 139:7-12 EM).
La Rev. Koch menciona especialmente tres cosas que podrías hacer cuando montas tu tienda en medio de la vida. “Comes; hablas; descansas.”
La principal fuente de alimentación es la Escritura. Como exploraremos más adelante en la próxima lección, si tienes un teléfono inteligente, puedes tener la Biblia contigo en cualquier lugar. Si aún no lo has hecho, YouVersion está listo y es fácil de descargar para que puedas buscar y leer la Escritura en cualquier lugar. ¿Estás leyendo la Biblia de forma regular siguiendo un plan? El pasaje de hoy está listo y esperando. ¿Hay una palabra o tema que Dios te ha traído a la mente? La herramienta “Descubrir” está lista y esperando.
Orar es hablar con Dios. Dios nunca se toma vacaciones. El Espíritu nunca toma un descanso. Dondequiera que estés, Dios está listo para hablar. Pero recuerda, una conversación implica a más de una persona. No dejes que tu oración se convierta simplemente en un monólogo con Jesús escuchando. Detente y deja que Él responda. ¿Qué te está diciendo Jesús hoy, en este momento?
La obra de Dios puede ser instantánea, pero con más frecuencia, Dios se toma su tiempo. Dios ha estado aquí por toda la eternidad. No tiene que terminar todo hoy. Si tienes tiempo, descansa con lo que has comido y oído. Da oportunidad a que el alimento de la Escritura se digiera. Reflexiona sobre ello. Conduce en el auto pensando en ello. La próxima vez que montes tu tienda, vuelve a visitar ese tema con el Señor.