El estudio de Cristo se conoce como Cristología. Una de las creencias centrales del cristianismo a lo largo de los siglos es la creencia de que Jesucristo es tanto completamente divino como completamente humano. (A estas creencias las llamamos “ortodoxia,” por “creencia correcta.”) Los cristianos no creen que Jesús fuera mitad hombre y mitad Dios. Eso sería Hércules. Los cristianos creen que Jesús era totalmente humano y totalmente divino.
Esta comprensión se deriva de las Escrituras y ha sido confirmada en varios eventos históricos clave, como el Concilio de Nicea (325) y el Concilio de Calcedonia (451). Estos concilios abordaron varias creencias “heréticas” o no ortodoxas y establecieron firmemente la posición ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo. A pesar de que los cristianos han estado de acuerdo durante casi dos mil años sobre este tema, algunas versiones modernas de estas antiguas herejías continúan apareciendo de vez en cuando, especialmente a nivel popular.