Esta lección te ha instado a comenzar donde estás hoy. Tómate un momento para reflexionar sobre tu día de hoy, así como los últimos días.
El objetivo no es castigarte a ti mismo. Jesús está aquí contigo en la habitación. Está dispuesto a ayudar.
Ora un poco más. ¿Qué quiere hacer el Espíritu en el área o las áreas que has identificado como puntos potenciales de crecimiento? No intentes arreglar o mejorar todo en la habitación a la vez. ¿A qué te está llamando Dios a trabajar hoy? Ora por la ayuda de Dios y avanza.
Escribe tus reflexiones y envíalas a continuación.