Práctica (Lección 4)

Es posible que hayas crecido con una cierta visión de Jesús que simplemente asumiste sin reflexionar mucho al respecto. Por ejemplo, es bastante probable que pienses en Jesús más como divino que como humano. Dado lo que has aprendido en esta lección, reflexiona sobre las siguientes preguntas y luego escribe tus respuestas. Siéntete libre de hablar sobre ellas con otras personas, ya sea con tu familia, personas en la iglesia o incluso con individuos que aún no son creyentes:

Preguntas

1. ¿Crees que Jesús no solo sabía arameo, sino todos los idiomas humanos cuando nació en Belén? ¿Cómo crees que fue su proceso de aprendizaje como niño? ¿Crees que caminó (¿o flotó?) inmediatamente?
2. ¿Qué tan consciente crees que era Jesús de su identidad divina? ¿Crees que sabía que era la segunda persona de la Trinidad desde el vientre? ¿Crees que llegó a darse cuenta de quién era gradualmente? ¿Cómo crees que funcionó esto?
3. ¿Alguna vez tú o alguien que conoces han cometido el error contrario, pensando que Jesús era solo una buena persona o un gran ejemplo moral? Podrías investigar sobre el escenario de C. S. Lewis llamado “Señor, Mentiroso o Lunático”. Si Jesús afirmó ser Dios, entonces o lo era (Señor), o no lo era y lo sabía (Mentiroso), o no lo era y no lo sabía (Lunático).
4. ¿Crees que Jesús tuvo una elección libre en el Jardín de Getsemaní? ¿Podría haber simplemente dado la vuelta y alejarse? Especula sobre la interacción de sus naturalezas/voluntades divina y humana en esta cuestión.

Envía tus reflexiones a continuación.