
El ayuno probablemente no sea una disciplina espiritual que nos entusiasme a muchos, pero es claramente bíblica. Lee Mateo 6:16-18. No te obsesiones con la pregunta de si los demás lo sabrán. Jesús tenía en mente un tipo particular de hipócrita público en estos versículos. ¡No estaba tratando de cargar una conciencia demasiado sensible! Estás participando en un medio de gracia, una manera de experimentar el amor de Dios.
Si estás físicamente capacitado (Dios entiende si tienes una razón médica o familiar para no ayunar), elige un momento esta semana para ayunar una comida. Elige un momento que sea impactante, no uno en el que normalmente no hubieras comido o en un horario del que no te darías cuenta. Durante tu tiempo de ayuno, participa en una disciplina espiritual (orar, leer las Escrituras, ayudar a los demás). Después de la experiencia, quizás después de darle un día o dos para reflexionar, escribe una reflexión sobre la experiencia. ¿Cómo crees que impactó tu vida espiritual y tu vida en general? Sube tu reflexión al curso usando la opción a continuación.