Lectio Divina, o “lectura divina,” no es un enfoque para leer la Escritura que se centre en lo que el texto significaba, sino más bien en lo que Dios podría querer decirte o hacer en ti mientras lees. Lees. Meditas sobre lo que lees. Oras sobre lo que lees. Descansas y contemplas lo que lees. Quizás vuelves a leer y repites. Luego avanzas al siguiente versículo.
De más de una manera, lectio divina se superpone con las prácticas de este curso para estudiar la Biblia. Por un lado, implica observar el texto bíblico, una habilidad que exploraremos en detalle en la próxima lección. Sin embargo, la superposición con esta lección es la oración. En lectio, lees. Reflexionas. Oras.
Tómate un tiempo para “rumiar” un pasaje de la Escritura. Elige un pasaje corto. Ve versículo por versículo a través del pasaje. Después de leer un versículo, detente para observarlo. Medita en las palabras del versículo, abriéndote al Espíritu hablando a través del pasaje. Ora sobre el pasaje. ¿Qué te está diciendo Dios? Contempla el pasaje un poco más. Si sientes que hay más, lee, reflexiona y ora sobre él nuevamente. Luego avanza al siguiente versículo.
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